¿Qué implica ser "voyerista? ¿Voyeurismo o exhibicionismo?

que es el voyeurismo
 

El DSM (manual diagnóstico que empleamos los psicólogos en clínica) considera el voyeurismo como una parafilia cuando se cumplen ciertas condiciones. En este artículo, vamos a reflexionar sobre las implicaciones de ser voyeurista y su confusión terminológica frente al exhibicionismo.

¿Es el voyeurismo una patología?

Un tiempo atrás vi un documental que me llamó mucho la atención. En más de una ocasión he intentado rescatarlo para tenerlo conmigo, pero no he conseguido volver a dar con él.

En dicho documental, un periodista europeo se integraba dentro de una tribu indígena. El objetivo era poder estudiar de cerca sus costumbres e impregnarse de ellas. La verdad es que te hacía pensar y cuestionarte cantidad de cosas que en nuestra cultura damos por sentadas.

Entre ellas, la sexualidad. En el documental, uno de los indígenas de la tribu le contaba al periodista (no con estas palabras exactamente), que allí tenían sexo todos con todos. Ellos formaban familias también, sin embargo, si querían tener sexo, era tan sencillo como visitar la cabaña de turno y solicitarlo.

Además, podían tener sexo en zonas abiertas. También le contaba que celebraban rituales donde una pareja o varios miembros mantenían relaciones sexuales, y el resto se sentaba en círculo alrededor a contemplar el espectáculo.

Hasta aquí, no me sorprendí demasiado y menos, viniendo de donde vengo. Mi atención la atrapó cuando explicó que para ellos, lo que resultaba algo de suma intimidad era la música.

Tocar un instrumento o cantar delante de otra persona, lo consideraban “desnudarse” y es algo que sólo se atrevían a hacer con sus seres queridos y familiares más cercanos. El periodista le preguntaba si no celebraban conciertos y el nativo le respondía, que a veces sí, pero que el artista o los artistas, se ocultaban tras un biombo.

El marco cultural

En muchas ocasiones, cuando le cuento a amigos o conocidos que voy a locales swinger, una de las cosas que más les extraña es que no me importe que me vean teniendo sexo. También, cuando he hablado con alguna chica a la que le he propuesto ir y me ha contado que ya ha estado pero que no le gustó demasiado, la razón, suele ser que echaba en falta tener intimidad,

Esto no es una crítica, es una reflexión, ya que considero que la práctica swinger no tiene porque ser para todo el mundo. Cada cual, que disfrute de su sexo como le plazca.

Sin embargo, lo que yo entiendo por intimidad en el sexo, es tener conexión emocional con la persona con quién lo estoy teniendo. Por otro lado, entiendo que sentirse observado durante el sexo, a algunas personas les pueda producir ansiedad ya que te sientes expuesto/a.

Sin embargo, creo que la razón por la que ocurre esto, es porque tenemos asociado el sexo cómo algo que debe ocurrir de puertas para dentro. Igual que debemos mantener una imagen y en casa poder ser cómo realmente somos, con el sexo ocurre algo similar: todos sabemos que existe pero hacemos cómo si no.

Y cómo ves, esto es una construcción social. En otros sitios no entienden el sexo de esta manera, y sí por ejemplo, la música. Por lo que está claro, que ver a otras personas teniendo sexo o que nos vean teniéndolo, es una conducta sexual desviada de la norma según donde estés.

¿Entonces el voyerismo no es una parafilia?

No, no he dicho eso. Una parafilia no se define porque lo que hagamos sea “normal” o no. Lo que caracteriza que una conducta sexual sea parafílica, es la rigidez. Es decir, si yo solamente soy capaz de sentir deseo o excitación de una manera muy concreta.

Además, en la parafilia, se utiliza el sexo para satisfacer una necesidad emocional que no tiene nada que ver con la sexualidad. Esto ocurre por ejemplo en la práctica BDSM.

¿El BDSM es una parafilia? no necesariamente. Es un juego, una fantasía, donde el dominante conecta con la sensación de poder, y el sumiso, con la de docilidad. El problema comienza cuando un abusador justifica su psicopatía diciendo que simplemente, disfruta de un sexo diferente.

¿Qué fantasía tiene un voyerista?

que es ser voyerista

El voyerista es por lo general alguien muy visual, que se recrea en la distancia observando como espectador, sin tener que participar. El voyerista patológico traspasa los límites: graba a otras personas , las espía sin su permiso y les roba su derecho a decidir.

Aquí es donde el voyeurismo parafílico entra en juego, el morbo se encuentra en la trampa, en el abuso de poder sin ser visto o vista, en poder tener algo de otra persona sin su permiso y habiéndolo hecho a escondidas.

El voyerista que disfruta contemplando sexo de otra persona o grupos de personas, de manera consentida, no es un enfermo. De lo contrario, todos aquellos que consumimos pornografía lo seríamos. El voyerista sano, aprecia el arte del sexo y lo contempla como un espectáculo del que disfrutar. Adora el cuerpo, las formas y el movimiento.

¿Es lo mismo voyeurismo que exhibicionismo?

Es habitual confundir voyeurismo con exhibicionismo. No es lo mismo ni encierra el mismo placer, ver, a que te vean. Es posible que disfrutes de ambas, pero no son lo mismo.

El exhibicionista disfruta de la atención que recibe. Esto no quiere decir que desee ser tocado o tocada necesariamente, busca su mirada, no sus manos. La erótica se encuentra en la sensación de poder que se consigue al seducir y generar atracción. De hecho, seguramente, una persona exhibicionista no disfrute demasiado como observadora, ya que quiere ser protagonista.

El voyerista es por lo general, una persona más introvertida, que prefiere mantenerse en segundo plano y poder jugar sólo o sola con su mente y lo que ve. Es posible que incluso sea una persona que le cuesta abrirse a los demás y se siente más seguro desde esa distancia donde puede dar rienda suelta a quién realmente es y lo que en el fondo desea.

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