¿Conoces el sexdiván?: Curiosidades
La curiosidad tiene un apetito insaciable, cuanto más le das de comer, más quiere. Es por eso, que quiero inaugurar en este blog una sección para hablar sobre curiosidades relacionadas con el sexo: Hoy, voy a hablarte del sexdiván.
¿Pongo un sexdiván en mi consulta?
Lo primero que quiero aclararte es que no voy a comisión ni nada de eso, simplemente he decidido hablarte de este tema porque me ha parecido curioso y una forma de innovar en el sexo. Por ejemplo, para no hacerlo siempre en la cama.
Que oye, a mi la cama me encanta, si la cuestión es tener variedad.
El tema es que yo en mi despacho tengo un diván que quiero renovar. Bueno, por si esta es tu primera vez por aquí, te cuento que ademas de swinger, soy psicólogo y sexólogo. De ahí lo del diván.
En realidad, es una mezcla entre sillon de relajación y diván. El caso es que me he aburrido de él y quiero cambiarlo. Navegando por la red de repente encontré el término sexdiván. Te lo puedes imaginar, me faltó tiempo para darle.
¿Qué me encontré?
Así, a priori, dije, pues un diván. Mirando más fotos, ya vi el repertorio de posibilidades y posturas sexuales a los que invita. Pensaba cargarlas aquí, pero cómo son imágenes de sexo explícito y no quiero que Google me penalice, pon en Google sexdiván y te aparecerán varias de ellas. O sigue este enlace.
El caso es que me pega con el despacho. Fíjate, que mi despacho aún es virgen, no he tenido relaciones sexuales en él. Pese a lo que pueda parecer, me tomo muy en serio mi profesión.
Me gustaría probarlo antes de comprarlo, pero no creo que me dejen hacerlo de la manera qué quiero. Así, que ya sabes, si tienes uno o tienes pensado comprarlo, invítame.
